Apoyemos a los ganadores de la Ruta del Dinero - Bogotá

Dos grupos colombianos apoyados por el proyecto Hacktividad de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño fueron ganadores del concurso La Ruta del Dinero. Hackatón Latinoamericano que busca crear prototipos para saber cómo se destinan los dineros públicos en distintas ciudades.

Una herramienta web que le sirve a la ciudadanía para saber cómo se gasta el dinero público en las entidades ambientales y una propuesta que busca crear una aplicación móvil con información de la contratación de obras públicas en el tema de movilidad, fueron dos iniciativas colombianas ganadoras del concurso La Ruta del Dinero. Hackatón Latinoamericano que se llevó a cabo el pasado 6 y 7 de junio en 14 ciudades del continente.

La sede en Colombia fue Plataforma Bogotá, laboratorio interactivo de arte ciencia y tecnología de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. La entidad acogió el evento en el marco de su convocatoria Hacktividad, espacio que busca apoyar e impulsar procesos tecnológicos al servicio social y comunitario a través de una convocatoria permanente para proyectos hacktivistas.

Hacktivista se entiende como las personas que experimentan con la tecnología y son apasionadas por la seguridad informática. Muchos de ellos utilizan sus conocimientos para hacer “hacktivismo” social y colaboran con personas que están involucradas en procesos comunitarios. El artista Gabriel Zea, explica que hacktividad es una práctica del hacktivismo que consiste en “la unión del activismo tradicional o el activismo de procesos sociales con prácticas tecnológicas”.

En Plataforma Bogotá se reunieron más de 20 personas en tres grupos para lanzar ideas y crear en tiempo record la parte inicial del proyecto. De ahí nacieron las iniciativas “Dinero verde” y “Yo intervengo”, que finalmente se convirtieron en ganadores del concurso La ruta del dinero. La primera es una aplicación para periodistas y ciudadanía que permite visualizar cómo se gasta el dinero público en las entidades ambientales, así como generar un sistema de “alertas” tempranas del gasto público, importantes para verificar la transparencia y la implementación de los contratos y convenios.