En la fábula especulativa La historia de Camille: Las niñas y niños del compost, Donna Haraway propone un futuro en el que las relaciones multiespecie –entre humanos y no humanos– son vitales para volver a habitar las ruinas de un mundo que fue destruido. 

Pero, ¿a qué suenan los vínculos entre especies? ¿Cómo conviven los animales, las máquinas, los humanos y las plantas en el paisaje sonoro? y, ¿cómo podemos, desde lenguajes artísticos como la creación sonora, imaginar posibles devenires...