Creando Controladores MIDI: tecnología que mezcla arte, ciencia y tecnología

Laboratorio de creación de tecnología digital (Do it yourself)

La Beca Plataforma Bogotá - Arte, Ciencia y Tecnología del Instituto Distrital de las Artes - Idartes es una convocatoria que invita a reflexionar en torno a un concepto de tecnología más amplio, el cual permite que surjan procesos de creación y experimentación colectiva desde diversos campos del conocimiento y el saber por medio de laboratorios interactivos que propicien el intercambio de conocimientos y saberes en torno al arte, la ciencia y la tecnología. Uno de los ganadores de la versión 2023 de esta Beca fue Kelly Melo, una música y productora musical que, junto al ingeniero mecatrónico Rodrigo Aguilar, crearon el colectivo Creart.Tech, que formuló y coordinó el Laboratorio de Creación de Tecnología Musical “Do it yourself”.

Este laboratorio presentaba las herramientas necesarias para que los participantes fabricaran, desde cero, un controlador MIDI de 8 botones y 4 knobs o perillas. MIDI son las siglas en inglés de Musical Instrument Digital Interface, su traducción literal sería “Interfaz Digital para Instrumentos Musicales”, por lo que los controladores MIDI son dispositivos diseñados para convertir la interpretación musical en información digital, imitando -en cierta forma- los instrumentos musicales tradicionales.

Beatos Beatos 2

“Beatos” controladores desarrolladores por los participantes durante el laboratorio.

 

Este laboratorio estaba dirigido a músicos, productores, artistas y entusiastas por la música y la experimentación sonora, interesados en explorar y aproximarse a la fabricación de controladores personalizables y desarrollar nuevas habilidades y conocimientos multidisciplinares, desde el arte y la tecnología, explorando -entre otros- la música electrónica, el finger drumming y adentrándose en los fundamentos del beatmaking mediante el uso de sampleo.

Uno de los hallazgos más destacados de este laboratorio fue la experiencia de desarrollar, de principio a fin, estos dispositivos. A lo largo de cada fase del proceso, tanto los laboratoristas como los participantes compartían y dialogaban sobre sus conocimientos y experiencias, lo cual influyó directamente en cómo pensaban, construían y personalizaban, tanto los controladores como su práctica.

Dicho enfoque resulta fundamental ya que participar en el proceso de construcción de un controlador permite comprender una serie de especificaciones y variables técnicas, ampliando significativamente las posibilidades que los creadores tienen a su disposición, al controlar y personalizar el sonido y la imagen.

“Aquí los participantes tuvieron que desarrollar las cosas ellos mismos, no solo contemplando la parte musical sino la parte electrónica, mecánica, de programación y de creación”, destaca Rodrigo, quien, a su manera, empezó a experimentar hace algunos años con herramientas hechas en casa, lo cual le dejó varios aprendizajes que pudo compartir con los participantes al laboratorio: Mctematico, Sebastián Ávila “OrdiG”, Sara Delirio, Santiago “Yago” Fuerte, Lilo Letona, Octacircuit, Paula Daniela Bogotá, Lil Letona, Danilo García y Juan David Guerrero Peña, quienes sumaban una amplia experiencia en diferentes campos y fueron seleccionados entre más de 300 inscritos.

Estos participantes contaban con diversos perfiles: artistas, músicos, productores musicales, ingenieros musicales, guitarristas, programadores, raperos, DJ’s, VDJ’s, fabricantes de juguetes que utilizan en el día a día el circuit bending (reutilizando básicamente dispositivos electrónicos viejos y configurándolos como máquinas sonoras para que tengan un uso alternativo), e incluso un médico aficionado a la música se integraron al laboratorio, haciendo de este un proceso enriquecedor al vincular diversos conocimientos desde cada una de sus prácticas.

Durante las sesiones, se abordó la creación y el desarrollo de dispositivos de experimentación sonora y musical a través de la autogestión, autoproducción y el trabajo colectivo, acercando a los participantes a nociones del prototipado y diseño vectorial, técnicas de impresión screen, electrónica básica, mecatrónica, ensamblaje, diseño de plugins y programación arduino.

 Sesiones

Sesiones de electrónica y programación durante el laboratorio.

 

En un principio, se les entregó un kit con todo lo necesario para el desarrollo del laboratorio. Este se fue construyendo a partir de las sesiones con talleres prácticos con una metodología incremental con sesiones donde pudieron aprender fundamentos de circuitos, personalización de las carcasas de sus controladores, la programación, el ensamblaje de las piezas y, por supuesto, la producción musical.

También se abordó el uso de software libre, la creación de placas de circuito impreso construidas con inteligencia artificial y el ensamblaje de sus componentes electrónicos; la programación en Arduino sobre los scripts para el uso de una biblioteca MIDI y el diseño de plugins personalizados que amplían las posibilidades en la creación musical.

El resultado fueron componentes únicos, a la medida de cada participante, muestra de esto es que cada controlador tiene un diseño especial, pero también que cada integrante puede -desde la programación- asignarle valores especiales a cada botón o una función especial a cada una de las perillas, dándoles la posibilidad de usarlos en puestas en escena que abarcan el sonido y la imagen.

El Laboratorio de Creación de Tecnología Musical “Do it yourself” no se limitó a la parte teórica, sino que creó espacios propicios para la práctica. En esa misma línea, el cierre posible fue un concierto y open lab, donde los participantes se tomaron el Auditorio del Planetario de Bogotá para mostrar cómo utilizaban y apropiaban sus controladores desde cada una de sus prácticas, comprobando que las posibilidades de estas herramientas van más allá del sonido y la programación visual, en especial cuando los creadores se reúnen para explorar y experimentar puestas en escena, que trasforman sus prácticas.

“Es muy bonito ver cómo este tipo de cosas les dieron identidad a los participantes y, aparte, les aportaron en su proceso, pues sabemos que ellos están utilizando estos componentes que desarrollaron en su vida profesional”, añade Kelly.

Este laboratorio presentó cómo, en la construcción de un controlador, se puede poner en diálogo diferentes temáticas y agrupar a las personas no por sus gustos musicales, sino por su interés explorar y apropiar tecnologías, También muestra que es posible pensar la experimentación sonora y la música, no solo desde la ejecución, sino desde la posibilidad de apropiar y personalizar las tecnologías de sus dispositivos para sus puestas en escena.

Muestra de resultados

Muestra de resultados 2

Muestra

Crea Tecnología musical muestra de resultados del laboratorio